Ya os hemos ido contando en post anteriores cómo estábamos disfrutando con el tándem entre Nova te Asesora y Slow and Chic, esta vez no ha sido diferente.
Desde el primer momento en que nos vimos inmersos en el proyecto de decoración de este piso de dos dormitorios sito en uno de los edificios más emblemáticos del centro de Madrid, la emoción se palpaba. Su propietario se notaba que estaba muy familiarizado con los espacios chic y, con sumo agrado, supo explicarnos su inclinación por las piezas únicas, la comodidad, la elegancia y cómo confiaba en ponerse en nuestras manos.
No habéis sido testigos como nosotros del día a día pero las fotos de Nora Zubia son la prueba clara de la conexión y el buen entendimiento que han tenido nuestro cliente y Slow and Chic/Nova.
Y no podía tener mejor final, una de las casas más elegantes del centro de Madrid. ¡Enhorabuena!.
La base es un estilo vintage donde se combinan piezas cuidadosamente escogidas, con lineas sobrias y sencillas con las que siempre se triunfa, elegancia en textiles y funcionalidad en un mobiliario de inspiración de los años 50 para obtener una casa “top ten”.
La estancia principal es el salón donde la luz es protagonista y donde los colores elegidos invitan al relax.
Algunas de las piezas elegidas han sido verdaderos flechazos que, integrados dentro del resto de la decoración, han sabido encajar a la perfección, acentuando el estilo.
La sensación de amplitud es formidable, las estancias como la sala de estar y cocina integradas son claves, junto con un mobiliario adecuado y una decoración sencilla, pero consiguen imprimirle carácter.
Esta casa habla, que si que es cierto, las paredes, el suelo, cada rincón de la casa con espejos que reflejan emociones, alfombras, textiles, decoración que potencian los puntos fuertes de este piso.
Los dormitorios invitan al descanso, la increíble iluminación de techo y mesillas con lámparas de diseño, es la encargada de crear ese ambiente de relax.
Como dice Nora Zubia de Slow and Chic “sin duda un piso que invita a conocer el Madrid más castizo, a disfrutarlo y, cómo no, a vivirlo tanto desde dentro como desde fuera”.